Ingredientes:
- 2 yemas de huevo (grandes).
- 1/4 l. de aceite de girasol.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1 cucharada de vinagre o zumo de medio limón.
A mano: poner en un bol las yemas sin las claras. Batir sin parar hasta conseguir que la salsa ligue. Descansar un poco y continuar añadiéndole aceite muy poco a poco hasta incorporarlo todo. Añadir, siempre batiendo, la sal y el vinagre o zumo de limón. El tenedor puede sustituirse por una cuchara de madera.
Batidora: Poner las yemas, sal y vinagre. Batir medio minuto. Añadir el aceite poco a poco sin levantar la batidora del fondo del recipiente. Cuando este ligado seguir incorporando aceite hasta terminar, moviendo el brazo de la batidora de arriba hacia abajo hasta que tenga consistencia.
El secreto es ligar la salsa al principio, cuando lleves unas 3 cucharadas de aceite. Consiguiéndolo en este momento, seguro que no se corta.
No echar nunca grandes cantidades de aceite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario